Educadores de la Consciencia...

Estamos realizando un relevamiento de los datos de la gente interesada en participar, les pedimos por favor nos envíen un mail a contacto@fundacionpea.org o bien llenen el formulario de CONTACTO y nos aclaren que están interesados en formar parte de los Seminarios de Educadores de la Consciencia. Muchas Gracias!

  

El Equipo de Fundación P.E.A.

  

  

Seminarios de Educación para la Paz

  

Educadores de la Consciencia consta de una serie de seminarios para público en general, basados en los Baluartes de la Paz, reflexionados, sintetizados y dictados, a lo largo de tantos años de labor, por el equipo de Fundación P.E.A. con el propósito de contribuir en la construcción de una Cultura de Paz.

  

Visión: Legar una Nueva Educación para la Consciencia, hacia el Despertar de un Mundo de Paz y Unidad.

  

Instruir la mente de los hombres y mujeres, mediante los Baluartes de la Paz, con el propósito de Sembrar en la Consciencia Humana principios y valores fundamentales.

  

Misión: Crear un eje transversal, transdisciplinario, integrador y holístico, a través de toda actividad humana que fortalezca toda relación y coopere con el auto-conocimiento de uno mismo. Con el propósito de Educar la Consciencia de todos los seres de Buena Voluntad, Acción y Trabajo digno por un Bienestar Común Individual y Colectivo.

  

DESPERTANDO A LA PAZ INTERIOR...

  

"Para que haya Paz en el mundo debe haber Paz previamente en nuestro Interior, para que pueda haber Paz en nuestro Interior debemos conocernos a nosotros mismos". Prof. Marcelo Martorelli

  

La UNESCO nos recuerda en su declaración que "Las guerras nacen en las mentes de los hombres y es en las mentes de los hombres donde deben erguirse los Baluartes de la Paz". Así que de eso se trata.

  

CONCIENCIA DE AUTO-OBSERVACIÓN...

  

La Conciencia de Auto-Observación se inicia y se experimenta a través de una profunda y sostenida "Atenta Observación" volcada hacia nosotros mismos. Se trata de enfocar toda nuestra “Atención”, hacia lo que "Pensamos", "Sentimos", "Decimos" y "Hacemos". Cuando todos estos aspectos pueden integrarse y permanecer alineados en sí mismos, se auto-constituyen en un profundo y revelador estado de conciencia y expresión que llamamos "Congruencia". En una primera etapa, de este importantísimo ejercicio de Auto-Observación volcado sobre sí mismo, tan sólo debemos "Observar Atentamente" lo que esté sucediendo, sin condenar ni justificar nada de lo Observado, solo se trata de aprender a Observarse.

A medida que se ejercita la "Atenta Observación", ésta irá produciendo gradualmente, en su devenir, profundas expansiones en nuestra conciencia, como un resultado lógico y natural de haber comenzado a conocernos.

A través de la "Atenta Observación" podremos ver y comprender lo que sucede en nosotros mismos, cuando esto acontece, comenzaremos simplemente a modificar nuestras actitudes, naturalmente. Si aprendemos a conocernos, podremos entonces reconocer lo que no se ajusta a nuestros principios y valores fundamentales, para así luego modificar lo que consideramos como no alineado a nuestra realidad interior, cambiándolo, modificándolo y finalmente transformándolo.

Cuando la Auto-Observación se ha instalado en nuestro propio carácter y la hemos incorporado e integrado a nuestra realidad cotidiana, como algo totalmente natural, construiremos el hábito de estar verdaderamente atentos a nosotros mismos, es aquí donde podremos comenzar a modificar todas las acciones derivadas de las actitudes que no coinciden con lo que verdaderamente deseamos para nosotros mismos.

Una vez alcanzada e integrada en nuestra conciencia, la habilidad de Auto-Observarse, deviene finalmente en el despertar de nuestra conciencia al propósito personal y grupal.

CONCIENCIA DE PROPÓSITO...

  

Para poder alcanzar esta nueva Dimensión de la Conciencia, deberemos habernos ya entrenado previamente, a través de la Auto-Observación, explorando y conociendo desde ese estado de conciencia nuestro propio Interior, hasta poder ver con claridad –en primera instancia– y definir con precisión –posteriormente– nuestro propósito en la vida, nuestro sueño, nuestra verdadera motivación, nuestro profundo sentido de vivir.

Cuando alcanzamos a vislumbrar y definir nuestro verdadero propósito de vida, nuestro panorama aumenta gradualmente en forma tan considerable, que motiva nuestra vida definitivamente, dándole verdadero sentido y profundo significado.

¿Por qué? Porque ya tenemos adónde ir, ya sabemos qué queremos y adónde vamos, cuál es nuestro sueño y qué debemos hacer para alcanzarlo. En esta Dimensión de la Conciencia, todo se torna claro y transparente. Y es aquí donde las coincidencias significativas comienzan a presentarse, atraídas magnéticamente por el flujo de energía dirigido hacia la toma de conciencia de nuestro propósito.

Esta toma de conciencia modifica nuestra realidad, acercándonos más y más a nuestro destino deseado, mientras que las circunstancias de la vida se entrelazan mágicamente, dejando de manifiesto la presencia de la Inteligencia de la Naturaleza y a su exquisito orden, que se expresa a través del principio que conocemos como sincronicidad, con todo lo que nos rodea.

Las coincidencias con significado generalmente nos sorprenden. Ellas son las primeras respuestas que obtenemos cuando estamos en sintonía con la vida, con la Inteligencia de la Naturaleza.

Si proseguimos sosteniendo nuestro trabajo interior y permanecemos intensamente "enfocados" en nuestro Propósito y nos dejamos guiar por las coincidencias significativas que nos marcan el camino a seguir, éstas aumentarán. Entonces, la belleza y la alegría se instalarán en tu vida permanentemente, porque has establecido contacto con ese lenguaje olvidado que nos ofrece la vida: el lenguaje de la sincronicidad.

Cuando la Conciencia de Propósito ha despertado en nosotros, ésta desarrolla paulatinamente un estado interior de extraordinaria sensibilidad a las coincidencias con significado que nos indicará la presencia tangible de nuestra señal, tanto personal como grupal. La presencia de la Sincronicidad simboliza la correcta señal que nos marca con toda claridad que estamos avanzando en el sentido correcto hacia nuestro destino buscado, nuestro Propósito.

Cuando finalmente tomamos Conciencia de Propósito y trabajamos concientemente para hacer nuestros sueños realidad, la vida y el universo conspiran siempre en nuestro favor, a través del inesperado lenguaje de las coincidencias significativas en la vida cotidiana. Si seguimos el itinerario que ellas nos proponen, nuestro estado interior atraerá la presencia de la sincronicidad de manera natural, cada vez más y más, ajustándose gradualmente a un orden mayor y éste nos guiará directamente hacia la meta.

CONCIENCIA DEL AMOR...

  

Es a través de la Conciencia del Amor donde la vida se transforma en una permanente actitud de comprensión y agradecimiento, disfrutando de la oportunidad de estar vivos, experimentando y compartiendo la Magia del Amor y la Amistad en su más alta expresión, descubriendo su mayor legado de Paz: la Felicidad Humana.

Cuando esta actividad conciente se expresa desinteresadamente, desarrollamos la capacidad de generar una actitud de empatía permanente que nos conecta de forma directa con los demás y la propia Inteligencia de la Naturaledza, permitiéndonos reconocer la belleza de la Unidad en la Diversidad e integrándonos conscientemente con un orden superior, es aquí donde despierta la Conciencia del Amor.

El Amor es el eterno principio que unifica, amalgamando cohesivamente todo lo que existe en la Creación.

El Perdón, la Compasión y la Belleza son sus primeros rasgos característicos en su expresión. La Misericordia y la Bienaventuranza son el gran destello de iluminación posterior, que nos indica, finalmente, el verdadero y definitivo Despertar de la Conciencia del Amor en nosotros mismos.

Cuando la Conciencia del Amor se exprese en la vida cotidiana de la sociedad toda, la humanidad enfrentará con naturalidad esta realidad y recién entonces será capaz de hacer precipitar ese futuro tan esperado de Unidad en Diversidad. Como resultado de ello, la Naturaleza entera se verá renovada y así la Tierra se acercará paulatinamente cada día más al paraíso.

CONCIENCIA DE SERVICIO...

  

Al Maestro no le interesa la fuerza de oposición mundana del trabajador, ni la cantidad de personas que se reúnan alrededor de su personalidad, sino los móviles que impulsan su actividad y el efecto que su influencia ejerce sobre sus semejantes. El verdadero servicio es la emanación espontánea de un corazón amoroso y de una mente inteligente, el resultado de hallarse en el lugar correspondiente y permanecer en él; el producto de la inevitable afluencia de la fuerza espiritual y no de la intensa actividad en el plano físico; es el efecto del hombre cuando expresa lo que en realidad es, un divino Hijo de Dios, y no el efecto estudiado de sus palabras o actos. Un verdadero servidor reúne alrededor de él, a quienes es su deber servirlos y ayudarlos por medio de la fuerza de su vida y su personalidad espiritualizada, y no por sus pretensiones o aseveraciones orales. Sirve olvidándose de sí mismo, sigue su camino abnegadamente, no piensa en la magnitud o el fracaso de sus realizaciones, ni tiene ideas preconcebidas de su propio valor o utilidad. Vive, sirve, trabaja y ejerce influencia, sin pedir nada para el yo separado. (Alice Bailey)

CONCIENCIA DE SI MISMO...

  

“Te advierto, quien quieras que fueres,

¡Oh! Tú que deseas sondear los Arcanos de la Naturaleza,

que si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera.

  

Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa,

¿Cómo pretendes encontrar otras excelencias?

  

En ti se halla oculto

el Tesoro de los Tesoros...

  

¡Oh! Hombre, conócete a tí mismo

y conocerás el Universo y a los Dioses.”

  

ORÁCULO DE DELPHOS...