La Jornada Argentina de la Paz es una ley nacional redactada por el Dr. Antonio M. Battro que se encuentra vigente en la Agentina desde el año 1985, sin embargo hasta el momento no ha sido reglamentada y, por lo tanto, aplicada en muy pocas escuelas del país.

La Fundación PEA tuvo conocimiento de esta ley y surgió entonces el propósito de difundirla y proponer que se lleve a cabo esta celebración en el ámbito educativo. Gracias a esta iniciativa y con mucho esfuerzo se logró que a partir del año 1999 la Secretaría de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires incluyera, por intermedio de una resolución que fue solicitada por PEA, la Institución de la Jornada Argentina de la Paz en los establecimientos educativos de la ciudad.

En los siguientes dos años se realizaron distintas jornadas donde PEA organizo y preparo a los docentes para que trabajen en el Aula con los alumnos con motivo de la celebración de la joranada.

La principal intención de PEA es extender la convocatoria a todos los colegios del país ya que es una Ley que puede dar la posibilidad de introducir la Educación para la Paz dentro de la enseñanza formal a nivel nacional y además podrá ser un verdadero avance en la formación de los niños y jóvenes, puesto que serán incentivados a celebrar, respetar y añorar la Paz.

¿Por qué celebramos la Jornada Argentina en el Día Internacional de la Paz?

Es importante tomar conciencia de que estamos en un mundo habitado por miles de millones de personas que a pesar de que hablamos distintos idiomas, vivimos en distintos países y continentes, tenemos diferente aspecto, costumbres, creencias y modos hasta antagónicos de ver la realidad, contamos también con una infinidad de similitudes, anhelos y esperanzas que nos hermanan, aunque más no sea en lo más profundo de nuestros corazones.

Si saliéramos de la atmósfera terrestre, dificilmente podríamos distinguir divisiones, muy por el contrario, nos daríamos cuenta de que en realidad somos parte de una unidad y de que todas las fronteras que existen las hemos creado a partir de nuestra propia ignorancia. Es tiempo de que comprendamos que no podremos seguir avanzando como humanidad si no comenzamos a reconocer y respetar a los otros, y a nuestro hogar planetario. Es tiempo de Paz.

Es por esto que consideramos de vital importancia unir la celebración nacional de la Jornada Argentina de la Paz, a la celebración mundial del Día Internacional de la Paz. Porque cuando nosotros festejemos la Paz, también lo estarán haciendo otras miles de personas alrededor del mundo, y así uniremos esfuerzos y trabajaremos creando redes invisibles de Constructores de Paz.