EDUCACIÓN PARA LA
PAZ INTERIOR
El CONOCIMIENTO
de SÍ MISMO
"Para que haya Paz en el mundo debe haber Paz
previamente en nuestro Interior, para que pueda haber Paz en nuestro Interior
debemos conocernos a nosotros mismos". Marcelo G. Martorelli
Despertando a la Paz
Interior
La UNESCO nos recuerda en su declaración que
"Las
guerras nacen en las mentes de los hombres y es en las mentes de los hombres
donde deben erguirse los valuartes de la Paz". Asi que de eso se trata.
Tres Valuartes hacia el
Despertar de la Paz Interior
Para poder erguir en nuestra mente los
valuartes de la Paz
, debemos enfocarnos inicialmente en el trabajo Interior
que debe realizarse. Si Despertamos,
tomaremos conciencia que somos nosotros mismos los que debemos
transformarrnos, los que debemos cambiar
nuestras actitudes, para poder obtener en nuestro interior una Conciencia de
Paz verdadera y sustentable. Por lo tanto, para poder saber qué debemos
cambiar, debemos conocernos a nosotros mismos, observándonos.
Es aquí donde se presenta el Primer
Valuarte de la Paz: la Atenta
Observación volcada hacia nosotros mismos; o
sea hacia lo que pensamos, hacia lo que sentimos, hacia lo que decimos y hacia
lo que hacemos, y a esto llamamos Congruencia, tan solo debemos observar en
nosotros mismos lo que
sucede, sin condenar ni justificar nada de lo observado. A medida que
ésta se ejercita va produciendo profundas y graduales Expansiones en nuestra
Conciencia producto de habernos comenzado a conocer.
A traves de la Atenta
Observación podremos mirar lo que sucede
en nosotros mismos, comenzar
a conocernos y modificar nuestras actitudes. Si aprendemos a conocernos podremos
entonces reconocer lo que no se ajusta a nuestros Principios y Valores, para
asi luego poder modificar lo que consideramos no alineado, cambiándolo,
modificándolo, transformándolo.
Cuando la Atenta
Observación se ha logrado instalar en
nuestro carácter, el hábito en sí, de estar atentos a nosotros mismos, nos permite comenzar a
modificar acciones derivadas de actitudes que generalmente no coinciden con lo
que verdaderamente deseamos. Cuando finalmente logramos instalar en
nuestro interior esta habilidad el Primer Valuarte de la Paz
se manifiesta:
la Atenta
Observación de sí.
Cuando concientizamos la
trascendencia de la expansión y el desarrollo de la Atenta Observación de
sí, el Segundo Valuarte
se presenta y Despertamos a nuestra Conciencia
de Propósito Personal y Grupal, conociendo y explorando
desde el estado de Atenta
Observación nuestro Interior, hasta poder ver con claridad y definir con precisión
nuestro Propósito en la Vida, nuestro Sueño, nuestro Sentido de Vivir.
Si esto sucede, nuestro panorama aumenta gradualmente en forma considerable,
motivando nuestra vida. ¿ Por qué? Porque ya tenemos donde ir, ya
sabemos qué queremos y a dónde vamos, cuál es nuestro sueño y qué debemos
hacer para alcanzarlo.
Todo se torna claro y transparente
entonces, y es aquí donde
las Coincidencias Significativas se presentan, atraídas magneticamente por el flujo dirigido de energia
hacia la toma de conciencia de tu Propósito, modificando la realidad,
acercandonos mas y mas a nuestro destino deseado, mientras que las
circunstancias de la vida se entrelazan mágicamente, dejando de manifiesto la
Inteligencia de la Naturaleza y su exquisito Orden expresado a traves del principio
que conocemos como Sincronicidad con todo lo que nos rodea.
Las Coincidencias con Significado generalmente nos sorprenden.
Ellas son las primeras respuestas que obtenemos cuando estamos en sintonía con
la Vida, con la Inteligencia de la Naturaleza. Si proseguimos sosteniendo nuestro trabajo interior, intensamente
enfocados en las Coincidencias Significativas, éstas aumentarán y la Belleza y la
Alegría se instalarán en tu vida permanentemente porque has establecido contacto con el lenguaje olvidado que nos ofrece la
Vida: el lenguaje de la Sincronicidad.
El estado interior de sensibilidad a las Sincronicidades nos indicará
la presencia concreta de nuestra Señal Personal y Grupal. La presencia de la
Sincronicidad simboliza
la Correcta Señal que nos marca con toda claridad que estamos
avanzando en el sentido correcto hacia nuestro Destino buscado.
Cuando tomamos Conciencia de Propósito y
trabajamos para hacerlo realidad, la vida y el universo se
aproximan a tí, a través del lenguaje de las coincidencias significativas en tu vida
cotidiana.. Si sigues el itinerario que ellas te proponen, tu estado interior
atraerá la presencia de la Sincronicidad , como un Orden Mayor y éste
te guierá directamente hacia la meta.
Cuando el estado de Atenta
Observación se ha instalado en nosotros y tomamos Conciencia de
nuestro Propósito Personal y Grupal, quedamos expuestos al
Tercer
Valuarte Despertando gradualmente a la Conciencia
del A-Mor ( Sin-Muerte ). La vida se
transforma en una permanente actitud de Comprensión y Agradecimiento,
disfrutando la oportunidad de estar vivos, experimentando y compartiendo la
Magia de la Amistad, brindandose incondicionalmente
al servicio de nuestros semejantes, descubriendo su mayor legado de Paz: la Felicidad Humana.
Cuando esta actividad conciente se expresa desinteresadamente, desarrollamos la capacidad
de generar una actitud Empática que nos conecta directamente con los
otros, reconociendo la Belleza de la Uniddad en la Diversidad, integrándonos concientemente a un Orden Superior: la Conciencia
del A-mor.
El A-mor es
el Eterno Principio que unifica, amalgamando cohesivamente todo lo que
existe en la Creación.
El Perdón, la Compasión y la Belleza son
sus primeras expresiones características. La Misericordia y la Bienaventuranza
son el gran destello de su iluminación posterior, que nos indica
finalmente el Despertar de la Conciencia
del A-Mor.
Cuando estos tres valuartes se
hayan expresado en la vida cotidiana de la sociedad toda, la Humanidad enfrentará su
Futuro de Unidad en la Diversidad, la Naturaleza se verá renovada y la Tierra se acercará
cada día más al Paraíso.